martes, 20 de marzo de 2012

PAPÁ Y PAPÁ

Queridos amigos, a mi no me gusta mucho lo de los Día de...., sobre todos aquellos que son puramente comerciales, aunque aquellos que se refieren a causas solidarias, estoy totalmente de acuerdo.

El Día del Padre sigue siendo totalmente comercial, sin embargo este día me hace reflexionar en la figura del padre, yo en casa tengo dos, mi marido y mi padre y creo que se merecen un homenaje.
Todos los padres se merecen un homenaje, así que este post se lo dedico a todos ellos.

Yo por  desgracia perdí a mi madre hace ya mucho tiempo, así que es mi padre quien ejerce esa función, y he de decir que la cumple muy bien, en todos aquellos momentos en los que me hizo falta  mamá, el  supo estar a la altura. El me enseño que por un hijo se sufre toda la vida, independientemente que haya crecido y tenga su vida, y que razón que tiene, yo tengo mi niño es pequeño, pero se que sufriré por el toda la vida.  Un padre te muestra el camino a la vida, a veces eliges el camino que el cree que es el adecuado, y otras veces elegimos otro camino, pero nos apoyan, aunque a ellos les guste menos, pero está nuestro lado, a la vera del río, esperando siempre, esperando en la ribera de nuestros sueños.

Luego está el otro papá de la casa, yo estoy totalmente enamorada de el, y es el mejor padre del mundo, no solo lo digo yo, sino que mi hijo está totalmente de acuerdo. Ya he hablado en muchas ocasiones de el,  es el padre perfecto, tiene asumida toda la responsabilidad como padre, sin duda es el mejor proyecto de su vida, ser padre, porque lo hace genial, nunca evade sus responsabilidades, por muy cansado que este, y lo mejor de todo es que su niño está loco perdido con su papá. Contaros la emoción de comprarle el regalito para el día del padre, aunque el mejor regalo para el papá, fue que anoche le dijera "Papá te quiero, y hoy me lo he pasado genial jugando contigo".

Desde luego que me llena de orgullo, estar rodeada de dos grandes padres.  FELICIDADES

Cuando nací mi padre era un ser que a veces aparecía para aplaudir mis últimos logros. Cuando me iba haciendo mayor, era una figura que me enseñaba la diferencia entre lo mal y el bien. Durante mi adolescencia era la autoridad que me ponía límites a mis deseos. Ahora que soy adulta, es el mejor consejero y amigo que tengo.





3 comentarios:

Anónimo dijo...

No sé como lo haces, pero cada vez que escribes me sigo emocionando. Yo perdí mi padre muy joven, y a veces se difumina su imagen, pero mi hijo me lo hace recordar todos los días. Si el me quiso como yo quiero a mi hijo, se que fui afortunado. Lo mismo me pasa con mi mujer, se que me quiere como quería mi padre a mi madre. Estoy muy orgulloso de todos, mi mujer, mi hijo, y mis padres.

el blog de romadri dijo...

Me alegro que te guste, y eres muy afortunado, por esos sentimientos hacia tu familia. Gracias por leerme

paco dijo...

Muy bonito como siempre.
Un beso. Buen Lomo. ;-)